lunes, mayo 05, 2008

Un campeón no se rinde jamás

"Un campeón no se rinde jamás", así titula El País un artículo sobre El título de liga que el Real Madrid ganó ayer en Pamplona. No tengo ningún interés por este equipo de futbol al que en cierto modo detesto porque los medios de comunicación le dotan de privilegios que parecen sacados de la época franquista.

Anoche programas especiales en las cadenas públicas y privadas hasta las tantas de la madrugada para ver como Raul coronaba a su supuesta Diosa (la verdadera todos sabemos cual es....la Diosa Euro, sin los honores a esta a ver que hubiesen ganado). Hoy la prensa nacional, internacional y lo que más me fastidia incluso local...pero local de aquí celebrando a bombo y platillo la liga del Madrid...que semana nos espera, sin duda para no encender la televisión.

El fín de semana que viene vendrá el Madrid a Zaragoza, nosotros jugándonos el descenso y ellos con la liga ganada, o regalada según se mire, y seguramente el campo se llenará de nuevo de camisetas blancas, pero en esta ocasión habrá unos cuantos miles de camisetas blancas del R.Madrid, esto es lo que en mi pueblo se conoce como chaqueterismo. Ha llegado el día esperado para estos tipos que durante el año llevan puesta la camiseta del R.Zaragoza y que tanto se enorgullecen de ser merengues delante de sus amigos, estos a los que se les llena la boca de ser forofos del mejor equipo del siglo XXI...por fín es vuestro día,disfrutadlo, demostrad que sois unos triunfadores, unos elegidos!, demostrad ante la Romareda lo que llevais dentro aunque el Zaragoza se juegue la permanencia, no importa...sois la sangre azul de la liga de futbol profesional, llevad vuestros relojes de oro si podeis también y sortijas de diamantes inclusive, el reloj oficial del R.Madrid, la camiseta de D&G (aunque sea del rastro) y el "We're the champions" en el movil por si os llaman en medio del campo. La apariencia del triunfador es lo importante...vosotros lo sois sin duda...

Yo me quedaré perplejo una vez más ante tan patética visión y escribiré como mucho en este pequeño reducto de la red que es mi blog, desearé la victoria del Zaragoza y olvidarme de este año de sufrimiento...desearé ver al Zaragoza ganar algún título al menos una vez cada diez años ocupando un desagradecido e ínfimo espacio en los medios de comunicación nacionales y un nulo espacio en los internacionales y pediré el imposible de que en esos escasos días de gloría blanquiazul los chaqueteros tengan la decencia de quedarse en su casa.

domingo, mayo 04, 2008

Zaragoza no se rinde. Aragón tampoco

Llámame loco y si quieres crío porque casi lloro en el campo y porque mi tensión esté ahora por las nubes...no pido tu compresión por sentir lo que siento por un equipo de futbol porque se que es pedir un imposible....yo te quiero igual. Pero hace dos horas nos jugábamos el descenso y la ciudad era un clamor de esperanza, era un examen para todos los que peregrinábamos hacia el campo y para otros muchos miles que desde su casa sabían de la importancia de este encuentro.

Los detalles no importan, nos jugamos el descenso y en el minuto 94 con un empate que parecía inamovible y que prácticamente nos condenaba al descenso ha sucedido el milagro, apenas lo he visto, la distancia a la porteria parecia infinita y la gente estaba levantada, unos gritando y otros enmudecidos, pero todos empujando un nanomilímetro ese balón....y entró, y se ganó....Andrés se quito la camiseta al borde del infarto, yo subido por el asiento apenas creyendo lo que ocurría, de repente me fundo en un abrazo con mi padre y posteriormente le hago un comentario al desconocido de mi izquierda: -- "No me puedo creer esto", a lo que me contesta -- "La ostia puta!!"...no necesitamos más palabras para darnos un abrazo amigo. Habíamos ganado ese partido imposible, habíamos librado una batalla épica y habíamos salido victoriosos. Vi a mi alrededor gente llorar y a los jugadores en el suelo exhaustos, ha sido una de esas imágenes que no se borran en mucho tiempo....quizás nunca.

Regreso a casa con la moto tras un autobús de peñas de algún pueblo cercano o no tan cercano que me muestra por su ventana de atrás la bandera del león...les hago un gesto leve con el pulgar para no quitar la mano del manillar, pero se que sus niveles de adrenalina están por las nubes como el mio.

Llego a casa y me preguntas el resultado, te lo digo y apenas percibo algo de alegría, no importa...entraba en el guión que no lo supieses y que no te inmutases, no a todos nos gusta el futbol. Pero yo todavía nervioso me resisto a que esa noche de sensaciones brutales termine ya y anhelo rememorar lo vivido, así que me preparo una copa de rón con cola a la que añado un poco de zumo de limón por aquello del sabor, enciendo el ordenador y aporreo letra tras letra este post natural como el propio limón que decora la copa, sin correcciones, tal y como viene a la cabeza.

Pero me gustaría decir algo, en una comunidad tan pequeña como Aragón en población, y tan ninguneada durante décadas, el Real Zaragoza no son once tipos corriendo tras un balón de futbol, ni treinta y cinco mil personas gritando un gol como locos en un campo (los "borregos" y los menos "borregos") ni una directiva, ni una empresa en sí mismo...el Real Zaragoza está por encima de todo, es la misma bandera de Aragón (me parece un gran detalle verla en la equipación de este año), es la imagen de un millón de personas que ocupan su extenso territorio...y cuando hace dos años caminaba por la Castellana en Madrid con la bandera de Aragón a mis espaldas me sentía profundamente orgulloso de ser aragonés y de que por una vez al menos al año se nos escuchase en las televisiones y en una ciudad como Madrid que tantas veces nos obvia y nos trata como Comunidad de Segunda...en la liga de las comunidades siempre jugamos en Segunda, e incluso muchos años en tercera.

Soy consciente de que a lo largo de la semana que viene esto quedará en una mera anécdota y que los mismos periódicos aragoneses, y ni que decir los nacionales, se encargarán de ir minándola con noticias que nos mostrarán la bajeza de los políticos de nuestra amada tierra, incapaces de ponerse de acuerdo para sacar la cara de Aragón dentro del Estado, nos dejarán en ridículo una y otra vez e incluso nos dará verguenza haber votado tanto a unos como a otros, así que dentro de mi "básico pensamiento masculino" sólo nos quedará seguir soñando con que el Real Zaragoza crezca, porque si crece, con el crecerá Aragón...y Aragón somos tu, yo y un millón de almas más.

Un beso fuerte. Zaragoza no se rinde.